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La Vanguardia entrevista a Jon Locke, Director de BSB | Cognita Schools
08/02/2019
Tras una dilatada carrera en el Reino Unido, ¿qué le motivó a trasladarse a España para ejercer como nuevo Director de The British School of Barcelona?
Después de 10 años como director en un colegio inglés, desarrollando políticas que nos permitieran seguir creciendo, ampliando las instalaciones y logrando la acreditación nacional como centro de formación de profesores y de otros colegios, decidí que había llegado el momento de buscar un nuevo reto y consideré la posibilidad de que fuera una experiencia internacional. Tras valorar la propuesta del cargo de dirección en The British School of Barcelona y conocer al equipo de Cognita, su trayectoria y su proyecto educativo, tomamos la decisión de trasladarnos a Barcelona toda la familia.
A partir de su experiencia, ¿qué mejores prácticas le gustaría transferir a BSB?
Tras 15 años de innovación y cambios en los anteriores colegios donde he trabajado, he llegado a la conclusión de que el mejor modo de progresar y mejorar es implicando a todos los stakeholders del centro: alumnos, profesores, familias y personal de soporte. Y para eso es preciso escuchar la opinión de cada uno de ellos, aportar mi propia visión, y consensuar entre todos una estrategia y unos valores comunes para todo el colegio. Mi experiencia me dice que, cuando hay consenso, todo lo demás fluye.
¿Considera que ejerce un estilo de liderazgo transformacional? ¿Es partidario del cambio progresivo?
Creo que los cambios rápidos suelen pecar de superficiales. Por eso soy más partidario de planes de mejora a largo plazo, que sean más perdurables a lo largo del tiempo. En el diseño de este plan de mejora deben participar todos los que formamos parte del colegio, por lo que desde la dirección debemos ser capaces de compartir la responsabilidad de tomar decisiones de forma consensuada. La imagen del director como figura central y única en la gestión de un colegio que primaba en los años 80 no tiene sentido hoy en día.
BSB está formado por una comunidad internacional en constante aumento. ¿Cómo se genera el sentimiento de comunidad en un colegio tan grande y diverso como es BSB?
Consideramos que es fundamental. El currículo ofrece numerosas oportunidades para que los alumnos aprecien el valor de la interculturalidad y el respeto por la individualidad de cada uno. Alumnos de diferentes edades trabajan de forma conjunta en recitales de música, producciones teatrales, competiciones deportivas o acciones de responsabilidad social para el beneficio de la comunidad local, entre otras. A través de un programa de tutoría entre iguales los estudiantes mayores actúan como mentores de otros más jóvenes, organizan actividades para ellos y les explican los proyectos que están llevando a cabo en el colegio, como las acciones de colaboración con un orfanato de Uganda, por poner un ejemplo.
¿Cómo se prepara a los alumnos para un entorno tan competitivo como el actual?
Trabajando para dotar a los alumnos de las habilidades necesarias no solo para obtener los mejores resultados académicos, sino también para que aprendan a ser independientes y creativos, para que desarrollen el espíritu crítico y hábitos de aprendizaje de por vida, aspectos que consideramos indispensables para desenvolverse en la sociedad que afrontarán cuando finalicen sus estudios en el colegio.
¿Qué objetivos de futuro se ha fijado el colegio?
A corto plazo, continuar trabajando para que la educación que ofrecemos en BSB siga siendo de máxima calidad, estimulante y atractiva para los alumnos. A largo plazo, creo que hay oportunidades para colaborar más allá de nuestro entorno más próximo (Castelldefels o Sitges) estableciendo vínculos con otros colegios de Cognita en todo el mundo, como ya venimos haciendo con los centros que tenemos en otras ciudades de España. Esto nos permitirá crear una oferta educativa global enriquecedora tanto para los alumnos como para nuestro profesorado.